No he aguantado ni un capítulo. No entiendo porqué las producciones españolas se empeñan en "doblar" con esas voces manidas, exageradas y falsas clásicas del terrible doblaje patrio, y "leer" los diálogos en vez de actuar. Insoportable escuchar, lo cual es una pena porque me quedo sin saber si la escritura, la producción, diseño de sonido o trama merecen la pena. No es crítica destructiva, más bien motivación para escuchar podcasts aglosajones para aprender a crear personajes y voces creíbles. ¡Ánimo!