Los procesos de sanación impactan a quien lo vive, pero también a quienes lo acompañan, por eso creemos que cuando nos hacemos cargo de nuestra propia sanación, permitimos que todos los que están a tu lado vivan contigo tu proceso a su manera, incluso desde el silencio. Al final, cada uno vive sus procesos desde donde se sienta más cómodo, lo importante es que ese lugar lo atiendas siempre no desde la realidad que ves, sino desde la realidad que quieras atraer.