La Ciudad de México es referente de diversas políticas públicas progresistas, espacios innovadores, una ciudadanía informada y relajada, entre muchas otras cosas. Por eso está llena de conversaciones, organizaciones y proyectos enfocados en lo que sucede aquí o, por decirlo de otra forma, (sin afán de ofender): centralistas.
Aunque aquí viva demasiada gente y en el resto del país se escuche mucho lo que aquí sucede, el sol no sale y se mete en la Ciudad de México, por eso hay una buena oportunidad para hablar –desde aquí- de lo local, eso que comprende una colonia y pasa por un municipio o un estado. De cómo esa banda ha aprovechado sus circunstancias y costumbres para armar proyectos entre vecinos, amigos o dar una batalla con el municipio o el estado. O bien, los no tan prolíficos pero muy significativos gobernantes o funcionarios públicos que han cumplido con su chamba.
Tender puentes entre lo que sucede en una colonia en Tijuana o en el ayuntamiento de Culiacán con lo que pasa en la capital, puede resultar ilustrativo para ambos públicos.Y también permite conectar muchas realidades locales, esas historias que inspiran y hacen que se volteen a ver unos a otros (¿Tú eres local? Yo también).
El objetivo de No se dice Provincia es reconocer estas iniciativas, motivar a quienes escuchan a aportar algo para empujar este país y, no menos importante, pasarla bien. Hay tantas razones para perder la esperanza pero hay muchas otras, como el humor y los proyectos que nacen de manera espontánea que valen la pena documentar y compartir.
Abordamos temas como la vecindad, los proyectos disruptivos, los pocos pero dignos gobernantes, las organizaciones de la sociedad civil y profesores que conectan con la gente y de cualquier ciudadano en cualquier municipio del país que ha transformado algo.